las tuyas,
tus sollozos lentos y acompasados;
esas lágrimas,
que nunca fueron para mí;
tus últimas lágrimas fueron angustiantes,
como si caminaras por un alambre a 10 metros de altura,
tus lágrimas eran una triste granizada,
parecía que te vaciarías
y nunca más caerían
y rodarían como canicas resbaladizas debajo de mis pies;
cuando tus lágrimas cayeron,
toda mi "Fe" se deslizo por ese gran ventanal;
cada vez que paso "bajo el",
me atiza una bofetada y se que no podré
"despegarme" de tu recuerdo;
quisiera estar a tu lado,
y limpiar la humedad de tu rostro,
aunque esas lágrimas no sean para mi.