Thursday, July 20, 2006

COSAS MAGULLADAS

Al principio, estaban sus cosas, las del que se marchó; al principio buscaba en las cosas un calor humano. Ahora que conozco a las cosas, las amo por lo que son. Y por eso las prefiero neutras, sin historia, sin las inevitables magulladuras que proceden de haber vivido. (Simona Vinci)

Yo siempre he preferido las cosas magulladas, ¿cómo poder amar a "las cosas" por lo que son?. Quizás cuando escribió eso Simona Vinci estaba harta del fetichismo nostálgico, pero siempre estamos creando vínculos, no creo que haya "cosas" sin historia o sin que nosotros le demos cierto valor sentimental. Claro que hay sensiblerias en muchas ocasiones, sin embargo, "las cosas" si bien no tienen una historia per se, se va desarrollando junto con nuestras relaciones diarias. Qué serán de mis fetiches que le entregué a Ayesha, no imagino a Coltrane bajo su cama o arrumbado al lado de su pc; tanto fetichismo tengo, que la pérdida material que mas me ha dolido es "El Lobo Estepario" que Aye me regaló, ja... pero mierda, esa misma noche se perdió, hice lo posible para recuperarlo, pero nada, algún hijo de puta seguro lo llevó a una librería de viejo y lo vendió por unos cuantos pesos. Ese libro tenía su historia, sus apuntes y extraños dibujos en la hoja final, además, cuánto tiempo no pasó junto a Ayesha, en cuántos momentos de desesperación no salió a tranquilizar el deseo de mandar todo a la mierda; entre mis tantas irrealidades aún tengo la esperanza de algún día encontrarme "casualmente" con el libro, aunque después de haberle quitado a Ayesha un buen trozo de su vida, le mandaría de regreso el libro... y no es que yo no lo necesite, simplemente creo le arranqué parte de su "bloody valentine". Nunca quise dejarla con una abertura o sin parte de su vida; yo le dejé mucha nostalgia e historia con mis "gifts", pero nunca he dudado que se encuentren en buen lugar, solo, no se si Ayesha las considere como "cosas" o como parte de una historia breve pero muy "salvaje de corazón".

Saturday, July 15, 2006

"LO IRREAL"

No se como comenzar con esto, es tan absurdo, tan obsesivo quizá, pero ese andar de “ella”, su cabello y los gestos me hicieron recordar a… por supuesto Aye; mierda, ¿estaré desarrollando alguna distorsión de la realidad? Y no es que en cualquier persona vea a una “pequeña Ayesha”, simplemente Ariadna Gil en “Soldados de Salamina” de Trueba me hizo inmediatamente recordar a Ayesha, esa soledad y mirada hacía la acera, con las manos metidas siempre en los bolsillos de su gabardina, su huidiza forma de querer. La película no tiene nada que ver con una “historia de amor”, aún así llegué a involucrarme mucho, me parecía extraordinario poder “volver a vivir” ciertos gestos y actitudes que me cautivaron, debo reconocer que al final incluso “tiré” un par de lágrimas, y como no, con esa tristeza y angustia de Ariadna Gil. Quizás solo sea mi necedad por seguir manteniendo aquella felicidad que me tenía como un junky pegado a una jeringa; si sigo así puede ser que “mi realidad” se vicie tanto, que me crea esas pequeñas mentiras que todos los días me cuento y me mantienen “alerta”. Aunque claro, muchas veces al taparme con las sábanas hasta la cabeza, no me he escapado de la necesidad de llorar por la ausencia de Ayesha, no se si un día se me termine esta necesidad iconográfica y espiritual, ja… yo nunca había dicho ni escrito algo semejante, pero ese tiempo hubo tanta paz que no encuentro otra manera más sencilla y clara de expresarlo, aunque quien haya escuchado a John Coltrane puede entender mi siempre referencia y el vínculo con Aye.

Quizás debo ser duro conmigo y privarme de esa felicidad basada en “lo irreal”, o dejar que por completo se pierda “mi realidad” y esperar a terminar como uno de esos tantos poemas amargos que he escrito; como sea, siempre recordaré un abrazo de ella.