TINTO

La soledad ronda,
la neblina de fulham road
me da vueltas,
como un falso recuerdo
de historias quebradas,
de muertes en el Sena,
bajo los puentes
bañados con un cabernet;
el fado
y la lisboa triste
me recordarán a Arlette,
mientras conduzco hacía a la jodida españa,
tanto como yo;
partiendo de los fantasmas,
de la inestabilidad,
de las resacas con bourbon
en mi espacio pequeño en el centro del df.

No hay amores,
nunca mañanas juntos,
ni el escandoloso motor de mi 4 cilindros;
no hay buenas cosas de mi parte,
solo reclamos,
enojos,
mensajes de texto en un móvil bañado con cerveza,
todo como los pubs,
como el oporto,
como el suave merlot,
desperdiciado sobre mi cuerpo,
sobre mi muerte,
sobre el sax tenor lleno de codeína...
coltrane muriendo,
chet baker saltando de un noveno piso;
yo solo borracho,
con un pase de abordar
y las viseras destrozadas,
solo,
esperando,
al frio invierno,
para ahogarme
sobre el támesis
y olvidarme de una vez por todas,
de que pudimos
esperar a un tinto más.