“yo quisiera ser ese pedazo de superficie que soporta todo el tránsito de tu sangre, y un recubrimiento resplandeciente.. “ (Moon over you, Juan Beat)
----A dónde vamos Juan
----No lo se, carguemos gasolina… hace cuánto no nos veíamos
----Seis años, quizás un poco más
-----Y tu no has cambiado nada, sigues siendo la mujer más bella sobre la tierra… ¡heyyy no me veas así!
-----No te puedo ver de otra forma Juan…
-----Después de aquel efímero encuentro me dediqué a los chats… si Aye, aunque hagas esa cara. Se convirtió en una adicción, casi no salía de casa, por las tardes, después de comer mientras bajaba música me metía al Chat; no era soledad, no me sentía triste, solo era como una filia. Por lo regular intentaba entablar conversación con mujeres… tu sabes, vamos al msn, bla… bla, tengo que confesarte, a muchas de ellas las “conquisté”
----Tan mal estabas -----Si Aye, y mi técnica era que ya después de dos o tres pláticas les decía que les había escrito un poema porque pensaba en ellas…. jaaaaa era un poemita genérico que no escribí para nadie, pero decía cosas “bonitas” y a cada mujer que conocía, le decía que era para ella.
----Tan ingenuas y tontas eran
----Claro, además solo quería sexo y algunas veces lo obtuve
-----Tu haciendo eso, “simplemente follando”
----Es triste, pero sentía la necesidad de tener sexo “con desconocidas” y no volver a buscarlas, no había amor, solo intercambio de fluidos.
----Y que te pasó en el rostro
----Mientras conducía a un hotelucho, una de mis “conquistas” sufrió un ataque de pánico, yo como siempre iba a tope, unos 190, perdí el control y tuve un espectacular accidente; así que más placas de titanio en el cuerpo, cirugía tras cirugía y esto quedó de Juan Beat. Me deprimí un poco y cambié de nick, me hice llamar Tom Gordon, lo tomé de una historia del libro de Ronnie, lo recuerdas… era aquel tipo que vivía en San Luis Potosí, el que te contaba que a sus 19 años ya tenía paranoias y el riñón deshecho; bueno, en su libro hay una historia de un viejo amargado que vivía entre libros amarillentos y estaba tan solo que todas las noches escribía cartas y cartas para “una mujer”, era tan triste ver como se acumulaban en el tocador porque no tenía a quien mandárselas… Tom Gordon solo quería una mujer de cabellera azul. Me recordó un poco a ti, cuánto tiempo te estuve mandando cartas y siempre pensé que así, tal cual llegaban, se iban acumulando a un lado de tu cama, ni si quieras las abrías, nunca leíste mi poema de “Ojos tristes y Senos color púrpura”, yo, como Tom Gordon, solo quería una mujer “azul”
----Pienso en… aquello que te gustaba recitarme ----Si, tus senos son más que magnolias, son los senos púrpura que siempre he querido… y tus ojos, como la soledad del viejo Gordon
----Yo te quería Juan Ismael
----Yo aún Ayesha… ¿aún tomas cerveza?
----Claro Juan Beat… en parte la cerveza nos unió y nos separó, ¿te arriesgas hoy? ----Llenemos el auto con cerveza, quizás no vuelva a verte más… ¿te arriesgas? ----Serás Tom Gordón, pero no cambias… haces “trampa”
----Es que después de este día no se si pueda estar “sin la mujer más bella de la tierra”
----Ja… tu me ves así
----Desde que te conocí creo que el brillo de tus senos color púrpura me deslumbraron
----No se como permití que recorrieras con la yema de tu dedo el contorno de mis senos…
----Vamos a casa, vivo donde siempre, mis padres ya están en España, no se han olvidado de mí, pero el viejo Tom Gordon les pidió tiempo para recuperarse de las “heridas”
----Pero ni intentes lo de la yema de tu dedo----No ves Ayesha, tengo los dedos chuecos y muy rasposos, no me atrevería ----Bien, vamos a tu casa, solo un par de horas
----Me basta Aye, quiero acostarme y cuando las chinches me estén picoteando, hoy no las aplastaré, recordaré que fue mi último día “con la mujer más bella sobre la tierra”, hasta las odiosas chinches merecen un momentito de felicidad.
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