BOURBON
JUAN BEAT
Espero que / cuando yo este muerto / comprendas / que conseguí /
tanto como pude. (Todo Charles Bukowski)
Estoy jodido, estoy deprimido, estoy sobrio, me siento como un
trago de scotch que nadie quiere, el último chorro que cae de la botella, los
residuos que todos evitan, menos un ebrio o ebria... Hace unas horas estaba
feliz, lo puedo asegurar, compartí una botella de tinto cune crianza 2008,
además de unas tapas y paella con mi padre y el único amigo honesto y sincero
dentro del poder judicial que ha tenido; en general toda la gente de ese medio
son “agradecidos” mientras pertenezcas a un status o un puesto alto, al dejarlo
todo se olvida (se olvida tanto como los amores), y en la comida el Lic Bandala
hizo una reflexión de la que no me había dado cuenta. Es verdad que vivimos en
un presente eterno, el pasado y el futuro son convencionalismos, el pasado para
añorar y olvidar, el futuro, para desear y planear. ¿Y qué de eso nos queda? Al
catar el cune crianza 2008 fui feliz y ahora lo voy a añorar, me estoy
sintiendo triste, me está pegando saberme el último chorro de una botella de
bourbon, al que le dan unos pequeños sorbos a ratitos y al marearse lo terminan
dejando. Nunca he sido un tipo de relaciones largas, ¿será quizá que estoy
convencido que la soledad es el único camino para “purificarme”? Algo así como
terminar creyéndome un “falso” monje budista, aislado, intentando encontrar el
nirvana bajo los efectos de scotch, para terminar olvidándome de todo. Arlette
dice que eso hago, me olvido de todo con la bebida; después de tres años, y más
aún agregándole mi incapacidad para llevar relaciones largas, estoy en un
momento confuso. Estoy entre una lucha por no querer apegarme ya, por no sufrir
por no verla, por no terminar sentado en un sillón en el under, viendo como
muchachitas alocadas bailan o se meten mano con un desconocido entre el sudor y
la música y sentirme muy solo y amargado. Y si, hubo un momento el sábado por
la madrugada que me derrumbé sobre un sillón, y me quedé pensando en lo
desolado entre tanto bullicio, quizá si necesito que “me salven” pero no lo
acepto; no soy un tipo duro, no soy ya ni un borracho de verdad, soy un bourbon
barato amargado que requiere atención, mierda no he cambiado en nada desde que
“comenzó todo con Idalia”.
Ya no me interesa el pasado, solo quiero tirarme en
el destartalado sillón, con los resortes salidos, y esperar a que te sientes
junto a mi y me ofrezcas un trago, sin esperar nada del futuro.
No comments:
Post a Comment